Publicidad emocional vs publicidad irreverente: Caso Coca-Cola vs Pepsi - Luis Maram

Publicidad emocional vs publicidad irreverente: Caso Coca-Cola vs Pepsi



Coca-Cola vuelve a acariciar el espíritu humano, ligando su producto a la felicidad que produce la vida misma.

Muchas veces me han preguntado, desde mi punto de vista, por qué creo que México siempre es el número uno o dos en cuanto a los países consumidores per cápita de Coca-Cola. La respuesta que tengo para ello es, entre otras cosas, la historia y el posicionamiento adquirido a través de lo que Coca-Cola sabe hacer como ningún otra marca: resaltar los lazos de unión entre las personas.

A lo largo de la historia de la marca, ha habido comerciales gloriosos donde no se destaca el sabor o la frescura de su bebida, sino los lazos entre familia, amigos, incluso hasta desconocidos; es decir, el espíritu, la emoción. Para muestra, esta belleza venida de España ¡Tremenda! ¡Soberbia!

Por el otro lado, si miramos a Pepsi y sus constantes cambios, entenderemos porqué no ha logrado penetrar de la misma manera. Para muestra basta el comercial de Fundación Toño, donde queriendo hacer uso de la irreverencia, se resbalaron hasta ofender a las fundaciones y ONG’s en México. El comercial podrá gustarles a los adolescentes en busca de su identidad pero no les hace gracia a muchos adultos, mucho menos a los relacionados al tercer sector y a la responsabilidad social. Pepsi ha apostado todas sus canicas a ser «joven». El problema es que hay muchos, muchos tipos de jóvenes.

En ese sentido, el espíritu es universal, la juventud es muy particular; el espíritu es eterno, la juventud, pasajera… y en publicidad, las cosas no son muy diferentes.

Acerca del autor

Luis Maram

MBA, speaker internacional, Master en Inbound Marketing, especializado en Reputación corporativa. Estratega de contenidos; editor en jefe de este sitio enfocado a cómo crear contenidos que tu audiencia quiera ver, vivir y compartir. Consultas o conferencias de marketing.

7 Comentarios

  • Increible contraste; una emotiva experiencia audiovisual de un lado, y del otro un comercial más de los muchos que hay.

  • creo que no es tannnnn malo el de pepsi, de hecho hay dialogos mucho mas frivolos como el de la compañia claro de argentina, donde salen unos conejillos de indias y se hace notar que los niños ya no quieren animales sino tecnologia.

  • Muy acorde tu comentario maram en este caso Maram, algo dificil de predecir la reaccion del consumidor y en que edades, pero me quedo con tu frase:

    «En ese sentido, el espíritu es universal, la juventud es muy particular; el espíritu es eterno, la juventud, pasajera… «

  • Yo soy una persona madura y te puedo decir que el comercial de pepsi en verdad no me gusto, me remite a niños inmaduros y superficiales.

  • No me gustó el de Pepsi. Coca-cola lo supera en calidad de los anuncios.
    Comparto lo que decís arriba: Coca-cola «resalta los lazos de unión entre las personas» y la publicidad que hace gusta a todas las edades.
    Pepsi cambió su logo como 10 veces y al principio se llamaba «La bebida de Brad».
    Coca-Cola nunca lo cambió y desde el comienzo se llamó así, aunque la idea principal fue crear un remedio para calmar la sed.

  • Como siempre, apropiados sus comentarios y análisis por cierto para darles como guia a mis estudiantes. Excelente el análisis y totalemnte de acuerdo en relación a la estrategia de Pepsi, como diríamos: si tu mensaje quiere llegar a un mercado primario, no podemos dejar de lado a aquellos que pudieran ser susceptibles de recibir el mensaje, sobre todo cuando parte de lo que deseamos es cuidar la imagen de la empresa.

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.